jueves, 14 de mayo de 2009

NO TENGO HUEVOS DE IR MÁS DESPACIO




Hacía sol y me apetecía salir en moto. Llevába dias sin montar y acabába de llegar de una semana volando por Mauritius y las islas Seychelles. Queria olvidárme, por un rato, del jetlag y los aviones.

Me púse el equipo; chaqueta de cordura con protecciones, botas sidi, mi casco Suomy regalo de Honda Ibiza y mis guantes de kevlar y piel. Con el depositio lleno y neumaticos recíen estrenados tanto delante como atras, salí a disfrutar del asfalto nuevo de la carretera la Arrabasada.

Mi moto es una KTM 690 de supermotard, diseñada para destruír curvas y rectas córtas; ideal para disfrutár de sensaciones extrémas, exijíendo reflejos y agudéz mental...

Los primeros kilometros fui rodándo tranquilo para calentar las gomas. Y jodér, como agarrában los nuevos Bridgestone.

Dejé detrás una fila de coches y me preparé para empezár a rodar más alegremente.Tenia buena visibilidad hacia delante y abrí el puño. Curva tras curva, me encontraba mejor con la moto, el "feeling" era excelente y con los escapes bramando, vi de pronto delante mio un motorista. Iba bien equipado, o sea que para mi se convertío en contrincante, ( no tengo remédio ) y me acerqúe a su rueda. Vi que me miraba por el retrovisor...

Llevaba una Suzuki 650, un casco azul y buen equipo y cuando le adelanté vi por el retrovisor que habia picado el anzuelo.! Yihawwww!!! Justo lo que quería.

Acélere y durante un montón de curvas enrosque el puño a tope como si de una carrea de motogp se tratára ; iba a tope de hostia, muy muy pero que muy por encima de lo permitído, rascándo los reposapíes contra el suelo en cada viraje al limite, no lo níego.

En una recta larga de bajada sonó el movíl y frené. Me adelantó el chaval y tiró hacia abajo, saludándome con la mano.

Decidí hacer caso omiso al movíl y aceleré tras el llegando a una doble curva cerrada a la derecha. Me ví en medio de la curva, muy inclinado, demásiado rapido y se me fue a la mierda la rueda delantera.

Caí pesádamente sobre mi hombro derecho y empecé a arrastrarme a ciento y pico por hora, invadiéndo el carríl contrario.

La sensación al sentír el asfalto a unos centimetros de la cara fue un poco extraño, más sabiendo que me iba directamente hacia el "quitamiedos" y de pronto.....WHAAAAKKKKKKKKKKKKK....me estrellé contra ella. Me quedé estupifácto mientras reposába el polvo sobre mi y la moto. El silencio era como un chillido y me quedé aturdído.

Luégo empezó el dolor. Tenia chafáda la pierna izquierda a la altura de la cadera y rodilla, con rasguños y magalladuras por todo mi costado derecho....cási no podia caminar, aunque con la ayuda de unos chavales que paráron a ayudarme, me sentáron a esperar la ambulancia, que tardó unos 25 minutos...en estos dias que estoy recuperándome, he tenido tiempo de reflexionar sobre mi actitúd sobre la moto, y me doy cuenta que este accidente fue un aviso.
Y llegúe a la siguiente conclusión: lo mio hubiera haber sido corredor profesíonal pues lo admíto:

NO TENGO HUEVOS DE IR MAS DESPACIO.

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